Todos sabemos que la gastronomía Belga poco tiene que hacer frente a la Española, sin embargo eso no es excusa para que no salgamos por ahí a degustar todo lo que este país puede ofrecernos, empezando por sus famosos mejillones con patatas fritas (moules et frites o mouselen met frietjes) claro que si ves que no es lo tuyo, siempre puedes buscar un bar español, ¡que los hay!, eso si, no os prometemos que os puedan hacer siempre una paella de verdad…
Y ahora vamos a lo que vamos, ¿a dónde puedo salir a comer o cenar por Bruselas?
Primero vamos a las especialidades, queremos probar sus moules, y seguramente todo el mundo nos ha dicho que vayamos a Chez Leon, que es el sitio más conocido y con amplia reputación… Puede que al principio así lo fuera, pero Chez Leon, a día de hoy, es un restaurante turístico que tiene más nombre que calidad gastronómica, igual que todos los bares situados en su misma calle «La rue des Bouchers», así que os aconsejamos que si queréis comer bien, a un precio razonable y probando las especialidades belgas, por favor, no os acerquéis a esta calle.
Entonces.. ¿A dónde voy a comerme esos esperados moules? pues lo primero que tienes que saber es que la ración estándar de mejillones es 1kg, porque a veces el precio parece muy bajo y te ponen sólo 1/2kg, así que no os dejéis engañar… Y teniendo este punto en cuenta, el primer lugar que os proponemos, en el caso de no querer alejarse mucho del centro es Pré-Salé, situada en la Rue de Flandres, cerca de la Place St. Catherine. Los precios tampoco son una ganga (aprox. 21€/kg), teniendo en cuenta que está muy céntrico y comer en Bruselas no es precisamente barato, pero la atención es buena y los mejillones también.
Alejándose un poquito del centro, encontramos en Chaussée de Louvain el restaurante La bonne humeur, esta se encuentra en un barrio un tanto deprimido, pero pese a su aspecto os puedo asegurar que hacen unos mejillones fantásticos, eso si, la responsable del lugar no es demasiado simpática, sin embargo sus mejillones merecen la pena, y el restaurante por dentro es muy agradable.
La última sugerencia respecto a moules que os vamos a dar es La Terrasse, situada en Schaerbeek, parece mentira porque se trata de un bar turco con un cocinero francés, pero sus mejillones y patatas son excelentes además de un precio muy económico, eso si, sólo hacen mejillones el primer viernes y sábado de cada mes, por lo que hay que estar atento.
Y ahora vamos a pasarnos a la segunda especialidad belga: ¡las frites! y ojo, que aunque en todos los establecimientos turísticos y fuera de Bélgica sean conocidas como «French Fries», los belgas sostienen que son ellos y no los franceses los que las inventaron, así que nunca te refieras a ellas delante de un belga diciendo que son francesas o se enfadarán contigo.
Esta vez todo el mundo recomienda que para tomarse las mejores fitas de Bruselas debes desplazarte a «La place Jourdan» a la Maison Antoine, y esta vez no se equivocan, si que es verdad que en este pequeño puesto de mitad de la plaza elaboran unas patatas fritas estupendas, que puedes acompañar además con toda clase de frituras que tanto les gustan a los belgas. Te recomendamos ir pronto, pues se suelen formar largas colas.
Pero si no te quieres desplazar del centro puedes ir también a Fritland, al lado de la Bourse, que pese a ser un restaurante tipo franquicia, hacen unas patatas fritas super ricas y crujientes.
Después de estas dos especialidades belgas parece que nos quedamos sin platos en este país, pero no es así, también puedes ir a restaurantes de cocina tradicional belga donde podrás encontrar platos de cocina como diríamos en España «de toda la vida», pero para belgas.
Unos de estos restaurantes es La fleur en papier doré, cocina tradicional y un ambiente propio y encantador. Además puedes encontrar también estupendas cervezas belgas.
Y situado en pleno barrio de Maroles encontramos el Restobieres, un lugar muy ambientado y con una decoración particular que te ofrece los típicos platos belgas, sobretodo cocinados con cerveza, de hecho, su chef: Alain Fayt, ha escrito un libro llamado «la cuisine à la bière».
En este punto terminamos con la comida tradicional belga y sus especialidades y nos vamos a centrar simplemente en sitios a donde salir a comer y cenar a buen precio y con buen ambiente.
Una opción si te quieres comer una pita, pero no la típica pita de kebab, y en un lugar acogedor, es Le Perroquet. Además es un buen sitio donde cenar sin dejarte el bolsillo.
Un lugar muy de moda en toda Bélgica es el Amadeus, ¡el sitio de las costillas!, este restaurante de decoración ambientada en el típico bistrot americano de costillas con manteles de cuadraditos rojos, es una opción popular donde poder comer unas costillas muy ricas y ¡a voluntad!.
Si lo que quieres es comer pescado, algo que pese a tener mar, no parece que los belgas conozcan mucho, puedes ir a la Mer du nord, excelentemente situado en Saint Catherine y con mucho ambiente, sobretodo los fines de semana.
Donde te tratarán bien y comerás mejor es el Bia Mara, muy céntrico, este restaurante pretende crear un nuevo concepto de comer «fish and chips». Además muy económico.
Si lo que quieres es comer oriental, te recomendamos que te pasees alrededor de la Bourse y St. Catherine, donde podréis encontrar una amplia oferta de lugares de comida oriental y también supermercados chinos o tailandeses.
Y para terminar, tal como os hemos dicho antes, si la comida belga no os convence siempre podéis ir a un restaurante o bar español. ¡Podréis encontrarlos todos en el directorio de Hispagenda!
Y claro, al final todo depende de los gustos de cada uno, nosotros sólo podemos sugerirte, pero al menos ahora ya tienes por dónde empezar a buscar, y si encuentras alguna joya escondida en esta maravillosa ciudad a parte de las que te hemos enseñado, ¡no dudes en compartirla con los demás!
¡Bon appetit de parte de IntegraBel!